Recomiendan comprobar peso exacto de productos

  • Manuel Rojas

Huamantla, Tlax.- La acción se realiza miles de veces a diario en las tiendas, mercados y centros comerciales de la ciudad de Huamantla. Fruta, pescado, verduras, carnes. Toneladas y toneladas de alimentos pasan por las básculas para su pesaje. Un trámite imprescindible para que el consumidor pague justo la cantidad que se lleva. Pero ¿un kilo pesa siempre 1000 gramos?

“Estamos en México, con esto te digo todo”, señala a El Imparcial de Tlaxcala un comerciante que lleva años ajustando el pesaje de las balanzas. Asegura que ha visto de todo, que hay comerciantes que engañan y otros que lo hacen porque desconocen que su máquina está desajustada.

Como recomendación, se invita al cliente a estar siempre al pendiente del producto que se le vende y de ser posible pesarlo en alguna báscula casera para corroborar lo comprado.

Hasta la fecha no hay cifras oficiales de cuantos comerciantes se reúnen en el recinto ferial de la ciudad de Huamantla durante el mercado de los días miércoles. Hay estimaciones que aseguran que se trata de mas de mil vendedores, sin embargo, de lo que sí hay certeza es de que algunos vendedores utilizan técnicas engañosas para dar menos producto de lo que los clientes realmente compran.

 

 

Un video subido a redes sociales muestra cómo algunos vendedores de mercado utilizan estas técnicas engañosas. En la grabación, publicada en la red social facebook, se ve cómo una mujer que atiende un puesto de mercado cuelga una bolsa con peso en una esquina de la báscula para bajarla cuando pone los productos comprados y así dar menos producto del adquirido.

Al momento de quitar el producto de la báscula, la mujer pone sobre la mesa la bolsa con peso para que ésta vuelva a marcar cero.

El video suscitó diversos comentarios negativos en la red, pues, aunque no se aclara en qué mercado fue grabado, en la mayoría de estos lugares esta es una práctica recurrente entre vendedores

Por su parte la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) acepta que no puede aplicar una verificación en tianguis porque no hay certeza del domicilio de los comerciantes. Sin embargo, asegura que mensualmente se realizan entre uno y dos operativos en estos espacios abiertos, con la intención de exigir a los vendedores que exhiban los precios de manera visible y que las básculas estén debidamente calibradas. En caso de descubrirse alguna irregularidad, el asunto queda en una recomendación.

Cuando se detectan anomalías en lugares establecidos se inmovilizan las básculas, mientras en los tianguis nos comunicamos con los representantes para que platiquen con los comerciantes y calibren sus equipos. Las áreas de comercio de los ayuntamientos también verifican los tianguis; ellos deben estar más atentos”.

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