- María Eugenia Cruz Vargas
Triste e indignante es ver en estos días que uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad como son las y los adultos mayores han sufrido maltrato y violencia en esta etapa de confinamiento; es en estos tiempos cuando más se ha visibilizado este tipo de hechos perpetrado por las y los hijos principalmente.
El respeto que se debe tener hacia los padres y los abuelos se traduce en amor que nace y muere de principio a fin; gracias a ellas y ellos llegamos a esta vida y merecen de nosotros un trato digno, tiempo de calidad, atención inmediata y amor incondicional que les ayude a disfrutar de todos sus momentos y de sus últimos años de vida.
Sabias que 1 de cada 10 adultos mayores sufre aislamiento, violencia y maltrato por parte de sus cuidadores, hijos y/o familiares responsables de su custodia. ¿Muy lamentable verdad?
En esta época la pandemia ha afectado de manera considerable la armonía, la paz y la sana convivencia debido a que muchas y muchos al quedarse en casa perdieron la paciencia, pero ante esto nada será justificable y siempre condenable las acciones de violencia que se ejercen contra las y los adultos mayores; ahora es cuando más necesitan del cariño y amor de su familia.
Las casas de asistencia, albergues, asilos, instituciones y residencias de descanso son lugares donde algunas veces las personas mayores de 60 años han sufrido daños irreparables, lamentablemente esto sucede y muchas veces se desconoce porque los familiares abandonan a sus padres o abuelos. ¡Nadie tiene derecho a ejercer violencia psicológica y física contra ellas y ellos!
Las y los adultos mayores viven abandono, en otros casos explotación económica y abusos de todo tipo, muchos hechos como este no son denunciados y somos indiferentes ante crueles acciones.
Veamos; el abandono ocurre cuando se deja a una persona mayor que necesita de cuidados y de ser atendida; por otra parte cuántos casos conocemos de explotación de adultos mayores, esto sucede cuando alguien le roba su dinero o sus pertenencias, así como la falsificación de cheques, documentos, cobro de la jubilación o pensión, el uso de las tarjetas sin permiso, entre otros.
Esta historia quizás la conoces: La señora Lorenza de 95 años de edad, vive en Tlalpan en la Ciudad de México, es madre, abuela y bisabuela, ella dio toda su vida por su familia y hoy por las redes sociales y medios de comunicación fuimos enterados de los golpes que le propiciaba su hijo, mismo que por cierto cobra la pensión de la abuela Lorenza, este agresor hoy esta prófugo.
Cuando escuchas y observas historias como esta no puedes ser ajeno al dolor y se deben de denunciar; gracias a una vecina de Lorenza que grabó un video y que solicitó ayuda a la policía pudieron ayudar la señora, pero cuántos casos no sabemos y desconocemos; por ello es tan importante fomentar una buena educación y conciencia a las y los hijos, quienes deben tener absoluto respeto, cariño y amor a sus padres y abuelos.
Hoy como todos los días nos encontramos abuelitos solos en las calles pidiendo ayuda, trabajando y sufriendo por que no tienen que comer, si sabes de alguien o te encuentras a uno de ellos ayúdalo, los adultos mayores tienen nulas posibilidades de generar un trabajo por sus condiciones físicas, por favor no seamos inhumanos y ayudemos a este sector que es parte de una historia y gran sabiduría.
Nunca olvidemos que tenemos padres y abuelos que merecen todo nuestro respeto, tiempo, atención, cariño, cuidado, pero sobre todo el amor que recordarán siempre cuando se sientan solas o solos y que seguramente tendrán presente en sus recuerdos cuando llegue el día de su partida.
Cualquier tipo de violencia contra los adultos mayores debe ser denunciada.
¡No te calles! llama al 911.
POR UNA VIDA DIGNA, FELIZ Y LLENA DE AMOR A LOS ADULTOS MAYORES .
Mil gracias, nos vemos en el próximo artículo.