- Manuel Rojas
Huamantla, Tlax.- El peligro lo han advertido automovilistas, conductores del transporte de carga así como vecinos de la zona, de las comunidades y fraccionamientos aledaños, quienes han alzado la voz de alerta, por lo que El Imparcial de Tlaxcala hace eco a esta preocupación social, ante la demanda de que las autoridades de Tránsito tomen cartas en el asunto.
El riesgo está en la carretera que sale de Huamantla hacia el oriente del Estado, con rumbo al puerto jarocho, precisamente la carretera México – Veracruz, a la altura de la zona conocida como “los semáforos”.
Se trata de un crucero para que quienes desean ingresar a la ciudad de Huamantla, o tengan que salir de ella, lo usen a pesar del riesgo que implica, y la prueba de ello son los constantes accidentes que han dejado pérdidas humanas. “Las autoridades viales, en lugar de informar a los conductores que es necesario reducir la velocidad en esta zona por su propia seguridad, no han mandado hacer modificaciones colocando reductores o por lo menos mas señalamientos”, lamentaron automovilistas.
“El problema, además de lo peligroso que ya resulta el crucero, es que tráileros y piperos lo usan circulando a gran velocidad y la dimensión de las unidades pesadas los obliga a hacer maniobras, con lo que detienen el tráfico más allá del tiempo que dura el semáforo en rojo”, agregaron.
Esta zona prácticamente está convertida en un área urbana y de tráfico cotidiano para quienes acceden a fraccionamientos, negocios comerciales y escuelas, por lo que el peligro aumenta, porque a esa altura hay una empresa de materiales de construcción que ocupa la orilla de la carretera como patio de maniobras e incluso obstruye de manera constante el acotamiento, manifestaron los entrevistados.
A ello se agrega que todos los días unidades, como autobuses del servicio urbano, taxis, camiones de carga y particulares, causan un tráfico intenso por la gran cantidad de vehículos que circulan por ese lugar, aunado a la falta de cultura vial de conductores particulares y del transporte público.
La situación ya ha generado accidentes, que han cobrado la vida de automovilistas, o que han dejado daños materiales de consideración como el ocurrido el 13 de agosto, cuando un tractocamión cargado con más de 30 toneladas, impacto por alcance a otro tractocamión y a dos camionetas
“Pero en cualquier momento puede ocurrir un accidente de fatales consecuencias, mientras las autoridades no han optado por hacer algo para evitar más desgracias, por lo menos deberían aplicar medidas para evitar que pase una tragedia. No vayan a querer tapar el pozo cuando ya el niño esté ahogado”, puntualizaron los afectados.