Fíjese usted que algunas de mis comadres me pidieron que en este espacio haga hincapié en algunas cositas que están sucediendo en el pueblo mágico, y que en esta ocasión uno de mis compadres mejor conocido en el bajo mundo como “Don Temo”, también me hizo ver. Aunque la verdad todos los que vivimos en esta ciudad ya nos hemos dado cuenta de que la inseguridad está a la orden del día, aunque el seriamente aburrido junto con un grupo de pelmazos incluido el director de la policía municipal y el encargado de la dirección de participación ciudadana y prevención del delito del sistema estatal de seguridad pública, Francisco Javier Sánchez Daza, aseguren que los índices delictivos han ido a la baja. Están, tan, pero tan mentecatos que o no se enteraron o se hacen como el “tío lolo”, que hace unos días un hombre fue asesinado en el barrio de Santa Anita, además de que una mujer fue agredida y desafortunadamente también murió. Pero como estos tipejos que solo saben estar detrás de un escritorio no hacen su trabajo, creen que las mujeres del pueblo mágico no nos damos cuenta de lo que pasa. Creen los ilusos que con dar declaraciones llamativas y a la vez estúpidas, van a borrar la terrible realidad que estamos viviendo.
Pero como éste hay otros problemas. Qué le parece a usted el trabajo que realizan los empleados de servicios públicos, lo que hace la recolección de basura. Está bien que su trabajo sea difícil, porque a nadie le gusta vivir entre la basura, aunque hay muchos políticos que están acostumbrados. El caso es que estos muchachos mientras recogen la basura que usted sale a dejar cada vez que suena el molesto claxon del camión recolector, se llevan las bolsas con los residuos, pero van dejando rastro de sus pasos por las calles. Bueno con decirle a usted que ni siquiera son capaces de barrer lo que el desdichado camión va regando por la falta de atención de quien conduce la unidad, y de quienes lo apoyan.
Pero si a usted esto le parece molesto, imagínese pagar por adelantado un año del servicio de agua potable, para que no haya ni gota más que una sola vez a la semana y en la madrugada. Así les sucede a algunas de mis comadres de la calle Victoria y de otras zonas, que ya no saben qué hacer, porque el seriamente compungido solo sale a contestar en la radio local a mi comadrita Noemí, que este tipo de cosas las denuncien directamente con él, para que mande una cuadrilla para revisar el problema. Pero si ni siquiera se ocupó de regañar y correr de la administración municipal a su secretario particular por andar ordenando que los policías municipales lleven a su papacito a su casa cuando se le pasan las cucharadas, ya parece que va a solucionar un problema que le corresponde a la Capamh, pero en fin sigamos creyendo que el señor de los compromisos (con su bolsillo), va a solucionar los problemas del pueblo mágico. Si no puede fajarse los pantalones y ponerle límites a la señora de los cielos, imagínese usted si va a poner orden.
Las que andan bien encabritadas son algunas de mis amigas que participan en las escaramuzas del pueblo mágico, pues me cuentan que la señora de los cielos, la que por cierto ya tiene residencia en la ciudad de Puebla, es la que por sus pistolas nada más no deja que absolutamente nadie ocupe el lienzo charro para alguna actividad. Con decirle a usted que ya dijo que los charros pueden hacer lo que quieran, pero no va a permitir que lo ocupen, porque mientras ella esté a cargo, así se vayan a quejar con López Obrador nada más no va a ceder, y es que cuentan que es tal su resentimiento que a una de sus empleadas del ayuntamiento mejor conocida como “la perica”, ya le advirtió que si no cambia la estrategia para promocionarla en cuanto evento se pueda, la va a desplumar, o de lo contrario la va a sustituir por una de sus “amiguis”, que de vender carnitas saltó a la fama, lástima que la susodicha es muy conocida porque de sus dos últimos empleos la echaron porque descubrieron que le encantan las “manitas de peluche”.
