- Lic. Marco Antonio Díaz Díaz
Con el gusto en saludarlos estimados lectores, hoy hablaremos de un tema muy delicado concerniente a la seguridad pública que goza el Estado de Tlaxcala, hace unos días fuimos testigos por redes sociales, facebook, medios escritos, locales y nacionales, que dos elementos de seguridad pública del estado se encontraban heridos de gravedad, en el Municipio de Quilehtla, al hacer frente a delincuentes, que minutos antes habían cometido delitos, siendo emboscados, y a sangre fría baleados, sin darles tiempo de defensa y posteriormente perdieron la vida, hechos que lastiman a la sociedad Tlaxcalteca, que enlutaron a dos familias y por lo cual nos preguntamos los ciudadanos, y los mandos superiores, ¿hasta cuándo van actuar?
Hay que seguir esperando más actos como éstos, mas pérdidas de elementos policíacos, y de los delincuentes uno se encuentra en estado grave y el otro se dio a la fuga, la tierra se lo tragó, no hay noticias de él, acá nos debemos preguntar, y el helicóptero con que cuenta el estado para combatir la delincuencia, ¿en dónde está?, ¿por qué no se utiliza?
La autoridad debe reconocer ampliamente que la delincuencia los ha rebasado, a diario leemos y escuchamos, que se cometen crímenes, delitos, y para la autoridad son casos aislados, ya es un problema muy serio en el que solo se comprueba que las estrategias en materia de seguridad, no han funcionado para hacer frente a la delincuencia, por lo visto en las fotografías que circulan en redes sociales, la mujer policía fue atacada sentada en la propia camioneta de seguridad pública estatal sin darle tiempo a reaccionar y el elemento barón caído boca abajo en las vías del tren, entonces nos preguntamos, ¿cómo se enteran dichos oficiales de los delincuentes?, ¿no existía persecución? ¿Dónde está el apoyo?, los radios, por qué no se emplearon?, y aun así, no pudieron atrapar a los dos delincuentes que viajaban en una motocicleta.
Es necesario que quien encabeza la comisión estatal de seguridad pública en el estado, haga una verdadera reflexión, y preguntarse, si en verdad está siendo bien su trabajo, las estadísticas no mienten, hay un verdadero incremento de la delincuencia en nuestro estado y no lo aceptan, hay cámaras de seguridad en todo el estado, y el ¿helicóptero?, en qué se emplea, fue adquirido para el grupo de operaciones especiales de la policía estatal acreditable y si a ello, le agregamos lo ocurrido en el municipio de Tenancingo, donde un sujeto realizó diversos disparos de arma de fuego al aire en pleno carnaval, sin que fuera detenido, existirá la profesionalización de los elementos de seguridad pública estatal y municipal, estos últimos no están armados, por no haber pasado los exámenes de control y confianza, están en curso y en preparación escolar, y los que tienen armas éstas son viejas sin funcionar.
Así se pretende hacer frente a la delincuencia, yo creo dicha estrategia es fallida, se habla mucho y se actúa poco, la seguridad pública está en el centro del debate en el país y obviamente en nuestro Estado de Tlaxcala, no hay que olvidar que es una de las exigencias más sentidas de la ciudadanía y se necesita ser atendida de manera eficiente y oportuna por el gobierno, ya que forma parte esencial del bienestar de una sociedad, ya que al vivir en un Estado de derecho debe generar las condiciones que permitan a los individuos realizar sus actividades cotidianas con la gran confianza de que su vida, su patrimonio y otros bienes jurídicos estén exentos de un daño o riesgo.
Sin embargo, actualmente observamos que día con día se incrementan los delitos en nuestro estado y que la autoridad responsable guarda silencio, sabemos que la seguridad pública constituye un reto complejo y difícil, pues no olvidemos que hay vicios añejos y prácticas erróneas, pero se puede construir un excelente trabajo en seguridad con entusiasmo y con firmeza, los tlaxcaltecas queremos un estado mejor, que salga de sus problemas, que avance, que se desarrolle y que sea mejor para todos, pero sobre todo para nuestros hijos, fomentar los valores es lo que debemos hacer, pero también la parte importante coadyuvar con la autoridad, organizarnos y ayudar en parte a las estrategias de seguridad pública, de lo contrario cada día que pase viviremos con la angustia y el temor de ser víctimas de un delito. Usted estimado lector tiene la última palabra.
Nos leemos en la próxima.
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