Ignacio Garibay, abrió la puerta grande

  • Cap. Francisco Al-faro

Benito Juárez, Cdmx. Se lidió la segunda corrida en la Monumental Plaza de Toros México. Antes del sorteo se platicó con el Señor Juez Jorge Ramos que presidió la corrida del domingo pasado.

Señor Juez, ¿Qué emoción le produjo conceder el indulto al toro “Fantasma “de la ganadería de Enrique Fraga?

Juez.- Fue un toro bravo desde el inicio, el matador con mucha sapiencia lo sacó, lo espero ahí en la puerta de toriles y lo llevó tras el caballo y la verdad desde el principio el toro mostró sus cualidades que fueron fantásticas, ahora la cuadra de caballos del rejoneador es excelente igual que el matador.

Señor Juez ¿En algún momento pensó en negar el indulto solicitado?

Juez.- No, yo creo, que ya cuando estaba por finalizar la faena mi asesor y yo estábamos convencidos de que era indulto, esperamos un momento a que la gente lo exclamara con sus pañuelos y lo concedimos sin ningún problema.

Sr. Juez, ¿Desde el Palco de la Autoridad o el tendido, donde se disfruta más una novillada o una corrida de toros?

Juez.- Bueno se disfruta más estando en el tendido, porque estando en el palco es una responsabilidad fuerte y sobre todo cuando hay un lleno impresionante como éste se siente más la presión, pero sin embargo la experiencia que tenemos ya en esto nos ha sacado adelante afortunadamente.

Sr. Juez el Imparcial de Tlaxcala, le agradece atentamente estas palabras para toda la afición taurina.

 

 

Por la tarde y ante una excelente entrada, Ignacio Garibay, con su primer astado “Costuras del Alma”, entusiasma al respetable con sus verónicas y la media verónica, en su quite realiza la chicuelina con temple y mando, suelta una punta del capote y el ole surge, con la muleta después unos poderosos y artísticos doblones dibuja el derechazo en varias series, concluyéndolas con el pase por alto, con el acero es certero y se concede una oreja.

Con “Matita de Romero”, toro de su despedida, veroniquea los mandiles y la revolera geniales, en su quite realiza las tafalleras, con la muleta al ritmo de las nostálgicas golondrinas y con la linterna de los celulares diciéndole adiós, borda una faena derechista que culmina con una gran estocada y se concede una oreja que la pasea y cosecha aplausos durante su recorrido, al finalizar la corrida abre la puerta grande.

Sebastián Castela, en sus dos primeros toros, “Leyenda del Tiempo y Calle Real”, muestra su torería, poder y dominio sobre los astados, templando lances con el capote y la muleta, falla con el acero y pierde el apéndice ganado, a petición del respetable regala un toro llamado “Tiempo Sabio” de Julián Hamdan al que le traza suavente la verónica y la revolera, con la muleta el derechazo, los pases en redondo, el natural templados con el acero falla y solo cosecha una oreja.

David silveti, con sus astados llamados “Vente a Razones y Duquende” tiene detalles con el capote y la muleta, ante sus astados que ruedan por la arena, su voluntad satisface a los aficionados, con el primero escucha un aviso, con el segundo su faena de muleta convence a pesar de la falta de continuidad, falla con el acero y pierde el apéndice. Impecable actuación del Juez de Plaza Jesús Morales y su Asesor Juan Vázquez.

 

I. Garibay, brindando su último toro en la México. Foto: U. Alfaro Corte

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