Salvador Santos Cedillo gobernará Huamantla durante los próximos tres años

  • Patricia Montiel García

Huamantla Tlax.- Tras la contienda electoral donde se eligió a los nuevos integrantes del ayuntamiento de Huamantla, Juan Salvador Santos Cedillo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), triunfó en los comicios del domingo pasado.

Alrededor de las 00:30 horas de este jueves 10 de junio, el Consejo municipal entregó la constancia de mayoría al ahora Presidente municipal Electo, Salvador Santos, quien acudió a la sede ubicada en el Cobat 02 de Huamantla, para recibir el documento que lo acredita legalmente como el próximo alcalde de este pueblo mágico.

De acuerdo con el conteo final de las 111 casillas computadas, el Partido Verde Ecologista de México se adjudicó 10 mil 717 votos, mientras que su más cercano competidor Humberto Macías Romero del Partido Acción Nacional obtuvo nueve mil 594 sufragios, quedando en tercer lugar el morenista Carlos Pimentel al obtener nueve mil 396 votos; mientras que Manolo Flores Macías del Partido de la Revolución Democrática se adjudicó mil 910 sufragios.

La sábana final de la calificación de esta elección, determina el número total de votos válidos emitidos que fue de 38 mil 633; por otra parte los sufragios anulados registrados son mil 544.

Cabe mencionar que esta contienda fue muy reñida y participativa, toda vez que se inscribieron 13 candidatos a la presidencia municipal de Huamantla, de ellos, por primera vez participó un candidato independiente, Javier Bretón, quien vale la pena decir, hizo una campaña diferente, a base de crear consciencia entre el electorado.

Es importante señalar, que como nunca antes, la guerra de declaraciones, denostaciones y campaña negra se hizo presente en esta contienda, cuya principal plataforma fue a través de las redes sociales, donde abundaron los perfiles falsos para lanzar acusaciones, improperios y hasta injurias, que en algunos de los casos funcionó y afectó la campaña de los candidatos, en este sentido, los tres candidatos punteros no se salvaron de las denostaciones  y calumnias que surgieron durante los 30 días que duraron las campañas proselitistas.

 

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