- Homo Homini Lupus
Nada más eso faltaba que un imbécil gobernador panista dijera que se fueran a la chingada los ciudadanos. Si, así como lo lee. El imbécil gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, aseguró que a los pacientes que no sean del estado no se les brindará atención médica. “¡A la chingada!”, exclamó en entrevista con varios medios.
De acuerdo con este estúpido político, alrededor del 25% de los pacientes atendidos en el estado que gobierna son foráneos. Orozco, quien es presidente de la Asociación de Gobernadores del PAN, forma parte del grupo de gobernadores que no se han sumado al Insabi de Andrés Manuel López Obrador.
En otro tema, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, propuso ante los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), crear un Código Penal único y eliminar de éste el delito de feminicidio, y en su lugar, redefinirlo como una agravante de homicidio. Durante su participación en la reunión plenaria de los legisladores del grupo mayoritario, Gertz Manero justificó su planteamiento con el argumento de la dificultad que entraña para los ministerios públicos la plena acreditación de los feminicidios.
La propuesta de Gertz Manero fue rechazada por legisladoras de Morena presentes en la reunión, quienes le manifestaron de inmediato la espalda por considerar que suprimir el feminicidio de la legislación, sería un gran retroceso en la protección de los derechos de las mujeres.
Mientras tanto la violencia y la crueldad en los municipios va en aumento en todo el país. Algunos, incluso, tienen tasas superiores a los 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, niveles mayores a países en guerra, como Siria, que en 2018 alcanzó una tasa de 68.8, de acuerdo con estadísticas del Banco Mundial. En México, el crimen y la violencia se han normalizado tanto que nadie se da cuenta que nuestros indicadores delincuenciales están peor que en países en que llevan años en guerra y con enfrentamientos armados todos los días.
La violencia en algunos municipios de la República Mexicana es similar a la de países con altos niveles de violencia; otro ejemplo, en el último mes del año pasado, en Tijuana, Baja California, hubo 141 personas asesinadas, lo que representó una tasa de 92 homicidios por cada 100 mil habitantes, según el análisis Delincuencia en los municipios más violentos, de Diego Valle.
Los homicidios en el país no dejan de incrementar desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico, en 2007, con el expresidente Felipe Calderón. Ha sido una escalada constante de violencia que para el 2019, ya arrojaba un saldo de 29 mil 401 homicidios dolosos. Con todo y promesas presidenciales de mejorar la seguridad en el país, Baja California, Guanajuato, Guerrero y Jalisco continúan como los estados más violentos del país, de acuerdo con información del SESNSP. Le siguen Chihuahua, Veracruz, Ciudad de México, Michoacán, Puebla y Oaxaca, que en 2019 sumaron poco más de la mitad del total de homicidios en el país.
