ManuelRojas.- Amor, Fe y gratitud, son los principales motivos por las que diversas mujeres confeccionan el vestido de la Santísima Virgen de la Caridad, venerada en esta ciudad de Huamantla.
Esta tradición que desde hace más 140 años adopta la señora María de Jesús Farfán, originaria de Cádiz, España y conocedora del bordado sevillano, ofreció a su llegada a esta ciudad, bordar el vestido a la Santísima Virgen de la Asunción, mejor conocida como la Virgen de la Caridad.
Posteriormente sus hijas, entre ellas Carolina Hernández Castillo, llevaron a cabo esta labor durante 52 años, en agradecimiento a un milagro que Dios a través de la intercesión de la Santísima Virgen María le cumplió.
Así, Carolina Hernández Castillo, mejor conocida como Carito, por los huamantlecos, ofrendó cada año la elaboración del vestido a la Virgen de la Caridad, con un grupo de mujeres que se fue acrecentando con el paso del tiempo, actualmente son cuarenta personas quienes bordan el vestido.
Hoy en día familias huamantlecas, también son parte de esta tradición, al solicitar al grupo de bordadoras con antelación, poder contribuir en donar el vestido a la Santísima Virgen, por lo cual unos otorgan la ropa interior, el vestido, la mantilla y el manto, así como la caballera.
En esta ocasión que no se realizará la procesión en la que la Santísima Imagen de la Virgen de la Caridad, recorre las calles de Huamantla, por la emergencia sanitaria de covid-19, el vestido fue bordado con motivos del año Josefino, por lo que el manto tiene bordadas varas de San José, Santo patrón de la Iglesia.
Además al vestido le fue bordada la imagen de la Cruz de San Benito que en la fe católica se usa para luchar contra las fuerzas del mal.