- Isabel Ríos Paredes
En medio de una crisis económica mundial a causa de la pandemia por Covid 19 y faltando cuatro meses para el inicio del nuevo ciclo escolar en México, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Dirección General de Materiales Educativos de la Subsecretaría de Educación Básica y la Estrategia Nacional de Lectura, emitió un par de convocatorias pretendiendo renovar los contenidos de los libros de texto gratuito de educación primaria, al parecer en tiempo récord puesto que anteriormente este tipo de procesos, desde la redacción, edición impresión y distribución llevaba por lo menos seis meses.
Aunado a eso pretende lograrlo con el presupuesto más bajo de los últimos ocho años para este rubro y ha pretendido que los ilustradores participen en dicho proyecto sin ningún tipo de apoyo económico, en palabras de Marx Arriaga, director de materiales educativos de la SEP “los artistas deberíamos sentirnos honrados al ser tomados en cuenta para este proyecto” y desestimó las quejas que se han presentado diciendo que “No tienen sentido” y que no se está precarizando el trabajo de ilustración puesto que “Prácticamente no existía”, seguramente no tuvo la oportunidad de admirar, como la mayoría de nosotros, la belleza de “la patria” ilustración que Jorge González Camarena plasmara en la portada de los libros de texto gratuito entre los años 1962 y 1972 y posteriormente de 1992 hasta hace algunos años en la que podíamos ver la hermosa imagen de una mujer de rasgos indígenas con una túnica blanca y sosteniendo el lábaro patrio.
Ante todas estas absurdas declaraciones diversos colectivos artísticos, de artesanos, escultores y todos aquellos a quienes estaba dirigida la convocatoria, se han pronunciado en contra de la demeritación del trabajo visual que muchas veces es visto por los demás como un simple pasatiempo, no obstante se ha olvidado la ardua preparación a la que nos hemos sometido desde los estudiantes universitarios de carreras como diseño gráfico, artes plásticas, arte digital ilustración, pintura, animación y demás, sin dejar de lado a los grafiteros, fotógrafos, escenógrafos, artistas urbanos y artesanos en general .
Una de las protestas que ha tenido mayor impacto en la comunidad artística es aquella convocada por la Resistencia para la remuneración del trabajo de los artistas en México, la también llamada #Anticonvocatoria invita a los artistas visuales a saturar la página de la SEP con obras de protesta, memes, dibujos en Paint , burlas e insultos hacia la propia secretaría, todo esto con la finalidad de crear conciencia en los titulares de la dependencia de que todo trabajo que requiere de la inversión de tiempo y esfuerzo para su realización debe ser bien remunerado, a varios días de emitidas las bases, podemos observar en redes sociales el resultado de la creatividad de los mexicanos que no se han quedado con las ganas de protestar y porque no, de hacernos reír un rato.
Recientemente la SEP informó mediante un comunicado que al cierre de la convocatoria “mil 882 personas crearon en cinco días los contenidos de los nuevos libros de texto gratuito” y que a dicha convocatoria se inscribieron dos mil 650 personas de las que 40% tiene estudios de maestría; 38% tienen estudios de licenciatura; 293 son doctores; 9.4% son pasantes y 3 más tienen estudios postdoctorales, si bien aún no se dan a conocer los resultados de la convocatoria dirigida a los creadores visuales, la SEP únicamente se ha dedicado a responder que dar un estímulo económico, en medio de tiempos electorales podría ser malinterpretado y a excusarse diciendo que a la próxima convocatoria que emitan sí ofrecerán una gratificación.
Todo esto me hace recordar los letreros que encontrábamos en las misceláneas en donde con un tono burlesco se nos decía “Hoy no se fía, mañana si”, es el constante pedido que recibimos los creadores visuales y gráficos “este proyecto házmelo gratis, el próximo sí te lo pago”, “ilustra los libros que acompañarán a la niñez mexicana, a la otra ya veremos que te damos”, lastimosamente nos encontramos que no solamente es la SEP la que no se da cuenta que de reconocimiento no se come, ni se pagan las cuentas ni mucho menos se paga la colegiatura de la universidad, el internet o los materiales de arte que utilizamos los artistas y creadores y ante esta situación solo nos queda pedir a nuestros colegas ilustradores no seguir siendo partícipes de este tipo de convocatorias que demeritan nuestro trabajo y nos vulneran a todos.
Una vez más nos vemos ante nuestras instituciones que nos piden regalarles horas de trabajo y detentar de manera única y exclusiva los derechos patrimoniales de nuestras creaciones, siendo esta una contundente falta de respeto y una clara muestra de los funcionarios públicos que tenemos en este país, pues mientras se nos pide regalar, nuestro único pago es un reconocimiento, mientras que fuentes extraoficiales refieren que la titular de la Secretaría de Cultura recibe un salario mensual superior a los 126 mil pesos.
Gracias por su atención ¡Nos saludamos la próxima semana!
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#LaIlustraciónSePaga #Anticonvocatoria