Editorial

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Comenzó el registro de candidaturas al gobierno del estado en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), hasta el momento se sabe serán cinco mujeres y un hombre quienes buscarán gobernar Tlaxcala, pero todo parece indicar que en el proceso electoral se olvidará que existe una pandemia que ha costado en México más de 198 mil muertes y en Tlaxcala más de dos mil fallecimientos.

La primera en llegar a San Manuel, previa cita, fue Evangelina Paredes Zamora, del Partido Impacto Social Sí, de forma discreta, quizá también porque no cuenta con el arrastre político de otras corrientes partidistas, pero cuidando las medidas sanitarias cumplió con el requisito.

Minutos después arribó Eréndira Jiménez Montiel, de Movimiento Ciudadano, acompañada del senador y dirigente nacional Dante Delgado Rannauro, con mayor convocatoria y olvidando la sana distancia, un aspecto que llamó la atención fue que al término del registro ondeó la bandera de la diversidad LGBT+.

Sin embargo, quien se llevó los titulares fue la toma de protesta de la candidata de la Coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca, por supuesto mostró el poder de convocatoria que lograron los cinco partidos, respaldado por sus respectivos dirigentes nacionales y estatales; pero también demostraron que poco importaron las recomendaciones emitidas para evitar la aglomeración de personas que se congregaron en el recinto ferial.

Viviana Barbosa Bonola, se registró como candidata del Partido Fuerza por México, de forma más responsable y congruente cumplió con el registro.

Aún falta el registro de la candidata puntera, Lorena Cuéllar Cisneros y del único varón Juan Carlos Sánchez García, lo cual deberá ocurrir antes de este jueves, cuando vence el plazo acordado por el ITE, ya se verá si cumplen con los protocolos de salud o en el afán de mostrar arrastre político, convocan a simpatizantes.

Para la coalición “Unidos por Tlaxcala”, el panorama para los candidatos a los respectivos puestos de elección prácticamente está definido, ya sea en alianza o de forma independiente, pero prácticamente se conoce a quienes habrán de abanderar las causas de los cinco partidos que integran la coalición.

Sin embargo, no sucede lo mismo del otro lado, es decir con los aún aspirantes de la coalición “Juntos haremos historia en Tlaxcala”, ya que con tantas demoras para conocer a los candidatos a diputados locales y ayuntamientos, se han generado enconos, desconfianzas, confrontaciones, enojos y desconcierto, lo cual deja entrever una catástrofe al interior de Morena.

Al parecer, el hecho de cambiar hasta en dos ocasiones las respectivas fechas que establecía la convocatoria para dar a conocer a los candidatos, para finalmente determinar el último día de registros ante el ITE, fue con toda la intención de cerrar la posibilidad de que los aspirantes inconformes se vayan a otras corrientes partidistas.

Sin embargo, es muy fácil predecir que habrá un cúmulo de sorprendidos e iracundos aspirantes, que sin dudarlo se irán con su capital político y económico a otro partido; a otros quizás, no les quede de otra y tengan que permanecer en Morena, pero furiosos sin garantizar ningún resultado.

Así las cosas en este proceso electoral, que conforme se cumplen los plazos, va creciendo la efervescencia electoral y al parecer con ello se olvida que existe una pandemia. Esperemos que las cifras catastróficas no aumenten de forma indiscriminada en las próximas semanas.

 

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