EDITORIAL

Una desgracia lo ocurrido en Tlahuelilpan, Hidalgo, cuya cifra de víctimas hasta este lunes ascendió a 89, además el número de personas hospitalizadas por la tragedia asciende a 51 quienes se encuentran en hospitales de Hidalgo, de la Ciudad de México y del Estado de México, incluido un menor de edad que fue trasladado a un hospital de Houston, Estados Unidos.

Este es el recuento de una tragedia, pero un recuento superficial, ya que en realidad el costo de esta contingencia es mayor, a raíz de ello decenas de familias quedarán incompletas y con una huella que será imposible borrar. Sin embargo, ahora queda aprender de este hecho, no debemos ser jueces sino empáticos con la desgracia, atrás deben quedar los cuestionamientos, más no el aprendizaje.

Los mexicanos nos estremecimos con la noticia, pero también surgieron muchos críticos y defensores de la tragedia, infinidad de hipótesis han surgido para tratar de explicar qué fue lo que pasó, situación que no haremos en este espacio, porque además de que no lo vimos, no tratamos de ser enjuiciadores, simplemente se trata de ser imparciales para entender el hecho. De ahí que la única reflexión a donde esto nos conduce es que por mucha necesidad económica, por mucha escasez de gasolina, no vale la pena exponer la vida. Empero se observa que imperó la ignorancia, el creer que no pasaría nada.

Dura, muy dura lección costó a los habitantes de ese lugar, para quienes por supuesto la vida ya no será igual. Pero algo bueno debe resultar de esta desgracia, aunque duela, debe servir de lección para muchas personas que se dedican a esta actividad ilícita, porque en cualquier momento se podría repetir la historia, ahora lo que resta es aprender y no volver a exponer vidas por un poco de dinero, nada lo vale si está de por medio la propia integridad.

En cuanto al gobierno, de forma categórica Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no cambiará la estrategia para combatir el robo de combustible, decisión que el 80% de los mexicanos ha aprobado, hecho también sorprendente porque con esta contingencia el nivel de aprobación y simpatías hacia el nuevo gobierno no ha disminuido y se siguen observando manifestaciones de apoyo hacia cada una de las acciones que ha emprendido el mandatario nacional.

También con este hecho, se espera la caída del casi vitalicio líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien por cierto se encuentra exiliado y cuyo sindicato ha sido acusado en repetidas ocasiones de estar coludido e incluso operar redes de huachicoleo, de lo cual no hay duda ante su enriquecimiento inexplicable. Al parecer AMLO había estado preparando el terreno, pues aunque se había negado a enfrentar a este personaje, recientemente dijo que si había una denuncia se iba a proceder; bueno pues ahora el grupo disidente a este sindicato acudirá a la Fiscalía General de la República a presentar una denuncia en su contra. Con esto se espera que pronto pueda llegar lo impensable, su caída y posible aprehensión, en donde más de uno aplaudirá si esto llega a suceder.

En el plano local, este domingo los diputados refrendaron su decisión de mantener el presupuesto como ellos lo autorizaron después de haber hecho modificaciones al presentado por el ejecutivo, aún a pesar de que el gobernador hace más de una semana emitió recomendaciones al decreto del presupuesto con la intención de que los legisladores cambiaran su postura al respecto. Hecho que no sucedió, sino que además los diputados de Morena, PES, PT y PRD, a excepción de dos legisladores morenistas, cerraron filas a la aprobación hecha en el pleno del Congreso del Estado el pasado 29 de diciembre.

Y no solo eso, sino que además afirmaron que el Ejecutivo quiere recursos para manejarlos a discreción, los legisladores locales aseguran no haber violado ninguna disposición legal, pero sobre todo afirmaron que el proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo no sufrió modificación, no hubo recortes ni afectaciones al gasto del Ejecutivo, ya que se respetaron las asignaciones previstas, y aunque no existe un presupuesto totalmente aprobado por las observaciones que están siendo atendidas por los integrantes de la legislatura, las dependencias de gobierno siguen recibiendo las ministraciones correspondientes, por lo que no hay pretexto para no cumplir con sus funciones y obligaciones. De ahí que sentenciaron que ya es momento de poner orden en las finanzas del estado.

Ahora habrá que esperar la respuesta del ejecutivo, así como otras reacciones que se habrán de ventilar en los próximos días; sin lugar a dudas viene un momento crítico para las políticas públicas del estado, de seguir esta decisión del Congreso del Estado lo que sigue es hacer un pronunciamiento al respecto y por ser mayoría, el gobernador del Estado muy a su pesar tendrá que aceptar la decisión y por su parte el poder Legislativo tendrá que promulgar el presupuesto dándolo por hecho.

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