- Lic. Marco Antonio Díaz Díaz
Con el gusto de saludarlos estimados lectores, hoy hablaremos de un acontecimiento que cada seis años lo vivimos los mexicanos, el cambio de gobierno y con ello, crecen las grandes expectativas de que a los mexicanos nos irá muy bien.
https://www.youtube.com/watch?v=IGsd9Z84I8s&feature=youtu.be
Sin embargo debemos analizar simple y sencillamente lo que nos dejó el gobierno saliente:
a). Un promedio de 122,300 homicidios dolosos
b). La no aparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no obstante de un sinfín de argumentos poco creíbles, lo cierto es que no hubo, capacidad desde el ejecutivo federal y demás personas involucradas en dar con el paradero de los estudiantes, o en su caso el argumento jurídico real, de tan lamentable atrocidad humana
c). Una creciente guerra excesiva por el control de las plazas de los cárteles de la mafia, y sin que la autoridad al respecto haya coordinado acciones para evitar su crecimiento desmedido
d). Una gran debilidad institucional por parte del ejecutivo federal y varios secretarios de estado, que lo único que pudimos conocer fueron sus grandes excesos y la opulencia con la que la clase política ha vivido durante muchos sexenios, a costa del pueblo, viviendo con lujos y siendo una burla para todos los mexicanos
e). Diversos casos de desapariciones forzadas
f). Crecimiento excesivo de linchamientos por parte de la ciudadanía cansada de la ineptitud de sus autoridades, que lejos de aportar un gran beneficio terminan solo viviendo para cobrar cada quincena, no existe el compromiso institucional de ser mejores y apoyar a la clase más vulnerable.
Datos del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) en el mes de septiembre, indican que en promedio, en el país cada 14 minutos y 34 segundos una persona fue víctima de homicidio doloso o feminicidio. Cada 86 minutos y 45 segundos alguien fue víctima de extorsión mientras que cada 5 horas y 17 minutos se registró un secuestro. Cada 2 minutos y 3 segundos, en promedio, se abrió una carpeta de investigación por robo con violencia, cifras en verdad alarmantes en nuestro país, y sin embargo la autoridad saliente y los gobiernos locales no ven o se hacen de la vista gorda, los ciudadanos pudimos observar con toda claridad que el ejecutivo federal saliente dejó esos y más pendientes, pero aún más, que en el tema de seguridad y justicia; no existió jamás una profesionalización tanto en la policía federal como en las instituciones de inteligencia del Estado Mexicano y por ello, la ola creciente de delincuencia que no se ha podido abatir ni mucho menos controlar, y ni se diga en materia de procuración de justicia, deja una PGR sin elementos, sin credibilidad y muchos menos dejó de ser una institución de buena fe.
¿Cuántos pendientes nos dejó la administración federal saliente? Muchos, y sin embargo hoy el nuevo titular del ejecutivo federal recibe un país colapsado en sus instituciones, mal vistas; hace unos días los mexicanos fuimos testigos de cómo el anterior ejecutivo federal vivía en las grandes comodidades en el avión presidencial, fuimos testigos de ver como estaba equipado y con baños, regaderas, bar, cocina, salas, recámaras, en fin muchos lujos, para una persona nefasta que no pudo conducir a un país considerado en vías de desarrollo, una persona con poca capacidad como la de su partido, para que nuestro país brillara, es una verdadera lástima enterarnos de tantos lujos en ese avión presidencial, ni se diga de la residencia oficial de los pinos que hoy es un museo, la pregunta ¿será en verdad justo, que una persona que es elegida en votación cada seis años, viva y tengo esos lujos?, hoy los ojos se centran en las famosas casas de gobierno de todos los estados, ¿será necesario que sigan viviendo ahí,?, con mucho personal a su cargo, con tanta vigilancia y personal a su cargo, con lujos, con elementos guardias a su servicio, camionetas blindadas, excesos de gastos, partidas secretas, viajes cotidianos y ver si la figura de ser persona “honorífica”, no genera algún pago, todo ello deben los nuevos legisladores locales investigar, de la admiración saliente de Tlaxcala, ya que los cargos honoríficos ni eran eso y sí tenían partidas secretas, para llevar acabo todo su mandato al amparo del dinero de los Tlaxcaltecas, hay mucho por investigar, solo es cuestión de poder, y bueno esperemos que Tlaxcala no sea la excepción a la regla general, de los excesos en las casas de gobierno y que sean utilizadas para centros de recreación de la propia ciudadanía, o todos parejos o algunos todavía con privilegios y la procuración y administración de justicia, hay mucho por hacer, esperemos que el nuevo gobierno federal actúe con mano dura, para aquellos servidores públicos que no han entendido el término “servir”, usted amigo lector que opina. Nos leemos en la próxima.
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