- Editorial
Resulta una total irresponsabilidad que ante el periodo de contingencia que vivimos en el país, la gente no esté acatando las medidas sanitarias impuestas por la Secretaría de Salud federal y replicadas a nivel estatal, en donde incluso el gobierno ha decidido anticiparse a la fase 3 de contagio para evitar lo más posible una propagación exponencial del virus.
Sin duda esta emergencia de salud que sucede en el mundo entero es totalmente inusual y alarmante y por eso mismo debe tomarse en serio; pese a los rumores de si es una estrategia económico-política, la realidad es que por si acaso, la población debe asumir con responsabilidad la pandemia y no poner en riesgo su salud.
Pese a que en estas últimas semanas las noticias y espacios informativos han estado enfocados al tema del coronavirus, la inseguridad y los escándalos no paran en el plano local y estatal. Pues resulta que tan solo este fin de semana en diversos hechos y en diferentes lugares se registraron hechos violentos que costaron la vida de cinco personas, en su mayoría a consecuencia de disparos de armas de fuego.
Es lamentable que los delitos no tengan tregua ni por la pandemia que se vive a nivel mundial, tal parecía que durante las últimas semanas los delitos habían ido a la baja, sin embargo la ola delictiva se desató y en dos días hubo desde el hallazgo de restos humanos, la persecución y muerte de un hombre, hasta el asesinato de un adulto mayor para intentar robarle su ganado.
Ojalá las autoridades en materia de seguridad se preocupen y entiendan de una vez que se deben aplicar medidas drásticas para combatir la inseguridad que ha ido en aumento, de lo contrario después será imposible detener
En otro tema, para la presente administración de Huamantla, no termina un escándalo cuando tienen encima otro. Empero en esta ocasión se ve involucrada la presidenta honorífica del Dif y esposa del alcalde, Gabriela Escamilla Pérez, ya que fue denunciada ante un Ministerio Público por enriquecimiento ilícito, usurpación de funciones públicas, promoción de conducta ilícita, cohecho y distracción de recursos públicos.
Pero todavía más insólito es que también sale perjudicada la hija del matrimonio Jasso Escamilla, a quien acusan de recibir dinero de forma discrecional de parte de una ex funcionaria pública, habrá que esperar el desenlace de esta denuncia, pues se anticipa que dentro de poco se dará a conocer una querella más en contra de las mismas personas, pero ahora en la Fiscalía Especializada en combate a la Corrupción.